Rozando la perfección.

En un momento el tiempo se paró no se si eras tú o era yo, 

pero todo lo demás ya no me importaba.

Estuvimos tanto tiempo el uno con el otro que

ya me estaba haciendo a la idea de lo que nos dijimos aquel día.

Llegué a imaginarme lo que me contabas,

lo que deseo que se haga realidad algún día,

todo lo que dijiste,

todo.
Un pijama, una final y mucho sueño.

Un beso de buenas noches y 
despertarme y verte, 

diciéndome: " Buenos días mi amor", es lo que deseaba 

que sucediese desde hacía un año.

Y no hace falta decir que pasó.